¡¡Cuidado!! Peores y Mejores dietas para este 2017

Tan solo 4 meses nos separan de comenzar una de las temporadas más divertidas del año, el verano. Sí, ya sabemos que todavía nos separan muchos días hasta que llegue nuestra ansiada estación, pero nuestra mente ya está pensando en ella. Son muchas las señales que nos van llegando diariamente…el Sol se deja ver más, los días son cada vez un pelín más largos, el tiempo nos ha dado una pequeña tregua, abandonando momentáneamente el paraguas y el gorro, y las tiendas ya han comenzado a enseñarnos los primeros outfit de la temporada. Y claro esto solo puede significar una única cosa, llega el momento de comenzar a cuidarnos un poquitín más.

Aunque durante todo el año intentamos mantenernos en forma, es en verano cuando nos gusta sentirnos mucho mejor con nosotros mismos. Nuestra cabeza empieza a recordar esos caprichos que nos hemos ido dando durante estos meses y que ahora no queremos que sigan presentes en nuestro cuerpo, pero claro ahora diles tú que se vayan de allí. Sabemos que no es tan fácil cambiar nuestros hábitos nutricionales como parece, y que al final lo que hoy es “este lunes comienzo con la dieta” se convierte en una búsqueda desesperada de perder peso los 5 días antes de ponerte de nuevo el bikini.

Dietas con batidos depurativos
Los smoothies naturales con frutas y verduras son una gran opción para incluir en nuestra dieta.

¡¡Error!! Este año queremos que sea diferente, desde ya tienes que concienciarte que tienes que comenzar a cambiar tu estilo de vida, solo así conseguirás ese cuerpo perfecto de una manera sencilla, sin pasar hambre y sin efectos rebotes como estamos acostumbrados. Así que toma nota, que aquí van las peores y mejores dietas para que elijas la correcta en este 2017.

Las dietas más buscadas en este 2017

Internet se ha convertido en uno de nuestros grandes aliados pero a la vez en nuestra peor pesadilla. Todos los años, queramos o no queramos, nos vemos sumergidos en una búsqueda por los mares de Google para intentar atrapar esa querida y deseada dieta perfecta y “milagrosa”, porque claro pretender en solo 6 días perder los kilos que hemos cogido de más durante los últimos 6 meses es todo un milagro.

Ya hemos aprendido que liarnos la manta a la cabeza y dejarnos llevar por las dietas rápidas o las que nos aconsejan nuestras queridísimas celebrities no es la mejor de nuestras opciones, pero aún así muchas veces seguimos cayendo en esos trucos supuestamente “saludables”. Nuestro equipo de nutrición y obesidad se ha puesto la bata de investigación y tras unos meses de estudio nos ha dejado un listado con las dietas más buscadas por Internet, para informarnos si son tan aconsejables como nos hacen ver. Seguro que muchas de ellas las conocerás de primer mano, pero hoy verás de la mano de nuestros expertos si están recomendadas o son totalmente perjudiciales para nuestra salud.

1. Sirope de savia, limón, manzana o piña, las conocidas monodietas

¡¡Nunca más!! Recuperarás el peso una vez que hayas finalizado

Basar nuestra alimentación en un solo producto es uno de los principales problemas que tienen este tipo de dietas. Es verdad que conseguimos perder peso de una manera rápida pero a consta de tener un exceso restrictivo en el consumo de nuestras calorías, provocando un enorme desequilibrio en el organismo, así como la garantía de un efecto rebote a posteriori.

Algunos de los ejemplos más comunes son la dieta de sirope de savia, contraindicada totalmente entre adolescentes, personas en crecimiento o de la tercera edad, la dieta del limón o más conocida como “la milagrosa”, ya que nos ayuda a bajar hasta 1 talla de pantalón en una semana pero a consta de poder dar lugar a enfermedades como la diabetes, hipertensión o incluso anemia, y por últimas las famosas basadas en la manzana o la piña, que se han ganado el puesto entre las dietas más utilizadas por engañar a las personas sobre las propiedades diuréticas y depurativas que tienen estas frutas, algo totalmente falso si no se consumen otro tipo de alimentos.

2. Adiós carbohidratos en nuestra dieta

¡¡Ni se te ocurra!! Grave error

Seguro que por este nombre no la recuerdas pero si te decimos la palabra mágica Dukan la cosa cambia. Esta dieta esta basada en la eliminación total de hidratos de carbono como pueden ser las legumbres, cereales, vegetales y fruta, obligando así a nuestro organismo a agotar las reservas de nuestro cuerpo.

Perder peso de una manera rápida es su principal ventaja pero, en contraposición, nos encontraremos con mareos, dolores de cabeza, estreñimiento severo o incluso podemos llegar a perder calcio a nivel renal y provocar descalcificación ósea, vamos toda una joya esta dieta para nuestro organismo.

3. Fuera mezclas con la Dieta Disociada

Buena elección, perderás peso sin problema

Entre todas las opciones con las que nos encontramos en el mercado, la dieta disociada es una de las mejores. Su funcionamiento es muy sencillo, consiste en no mezclar grasas, carbohidratos y proteínas, solo podrán ser consumidas en la hora de la comida y en pequeñas cantidades. Esto nos ayudará a eliminar esa posible retención de líquidos y conseguir que nuestro cuerpo consuma aún más los depósitos de grasa que tenemos.

Brochetas de fruta saludable
Al cabo del día tenemos que consumir una media de 5 piezas entre frutas y verduras.

Una de las reglas fundamentales para conseguir un éxito rotundo es dejar pasar 4 horas entre comida y comida y, sobre todo, basar nuestra alimentación en la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales como pueden ser la cebada, trigo y avena. Con esta dieta conseguiremos nuestro objetivo: estar perfectos este verano.

4. Alimentos crudos, la dieta del ceviche

¡¡Todo un acierto!! El plan de las famosas

Sin duda, es una de nuestras dietas favoritas y no solo porque Kate Middleton este estupenda gracias a ella, sino porque este tipo de alimentación presenta grandes beneficios al eliminar las grasas, aditivos, conservantes y cualquier tipo de químico con el que se puedan alterar los productos.

Todos los alimentos que consumamos tienen que estar crudos y sin cocinar, comiendo gran cantidad de pescado crudo como por ejemplo el ceviche, y mucha variedad de fruta, verdura, leche de almendras o de soja, tabulé…..

5. Como mucho: 500kcal

No te dejes engañar, fracaso absoluto

Los expertos en nutrición especifican que como mínimo una persona tiene que consumir al día entre unas 1.800 – 2.5000Kcal (variando según sexo, actividad física y constitución), ¿os imagináis manteneros con un máximo de 500? Pues sí, una auténtica tontería.

Comida típica basura
En cualquier tipo de alimentación saludable tenemos que eliminar los alimentos fritos y las salsas.

Si hay una dieta que nos ha engañado a todos es esta, básicamente consiste en realizar durante unos días ayuno y sustituir ciertas comidas con barritas o batidos, que puedan saciarnos sin aportar nada a nuestro organismo. De esta manera, podemos llegar a perder entre unos 2-3 kilos a la semana, perdiendo una gran cantidad de masa mascular que nos podrá provocar anemia, fatiga, problemas en la piel, sensación de hambre constante y lo peor, un efecto rebote garantizado.

6. Día sí, día no, dieta de los días alternos

Conseguirás estar perfecta

Si lo que buscas es perder peso a lo largo del tiempo la dieta de los días alternos es tu mejor opción, llegando a perder hasta 6 kilos durante 3 semanas. Durante una semana tendremos que hacer lo siguiente: 2 días de régimen (donde se limita la ingesta en la hora de la cena), 3 días de depuración (consumo constante de alimentos detox, frutas, chocolate negro y mucha proteína) y 2 días de alimentación normal (consumiendo cualquier tipo de alimento como legumbres, pasta, arroz)

La dieta de Papá Noel

Buenos días, tardes o noches, dependiendo de a qué hora me estéis leyendo. Soy Papá Noel ¡y estoy cansado de que me pidáis cada año quedaros en vuestro peso ideal! Vale que tenga ciertos poderes mágicos, pero si no ponéis de vuestra parte ¡esto es imposible! Y como luego vienen las quejas porque vuestro propósito no se ha cumplido y me echáis a mí la culpa, voy a daros una serie de consejos para que este año nuevo sí que sí os pongáis en forma.

He puesto a dieta a todo mi pueblito lapón y estas navidades ¡vamos muy a tope con lo healthy! Hasta los renos han suprimido los azucarillos de su dieta y ahora sólo comen césped -traído de las mejores praderas de Suiza, eso sí, un caprichito hay que darles- y alguna que otra zanahoria.

Ya, ya sé que con mi aspecto físico quizá no os parezco la persona más adecuada para daros estos consejos, pero ya me puse la pilas, me hice una manga gástrica y el año que viene seguro que voy a estar divino. De hecho, esto que vais a leer a continuación está orientado por mi nutricionista. Ella no me pasa ni una ¡y yo no os la voy a pasar a vosotros! Porque como cantaba Luis Miguel: ¡yo lo sé todo, no podéis huir!

El desayuno: evita la dulce tentación del chocolate caliente en Navidad

¿Sabéis esa peli de Mel Gibson? La que trata sobre los últimos días de la vida de Cristo. A lo largo de ella se le presenta varias veces el diablo para tentarle y ¡qué paradoja! Que precisamente las fechas en las que el Niño Jesús vino al mundo sean justo en las que más tentaciones se nos presentan.

Sabemos que la estampa de los calcetines calentitos y la taza de chocolate en la mano es cuanto menos adorable, pero ¡no es nada recomendable! Evítalo a toda costa. El té con agua queda igual de bonito en las fotografías y no arruinará tu propósito de año nuevo, además existe té con sabor a chocolate ¡no se le puede pedir más a la vida! Si te apetece algo más especial, por eso de celebrar estos días de forma diferente, también puedes prepararte un batido con las frutas de temporada. A Rudolph el reno le vuelve loco el de uva y pera y es normal porque ¡está delicioso!

Puedes sustituir el chocolate caliente por té con sabor a chocolate.

El almuerzo navideño: ¡esquiva esos polvorones!

¡Malditas sean las cestas de Navidad y los regalos alimenticios en la oficina! ¿Por qué el regalo no puede ser quinoa y una buena cesta de fruta y verdura? Yo este año, a mis elfos les he regalado una cesta de lo más saludable. Algunos no parecían muy contentos pero ¡ya me lo agradecerán!

Si la tentación del chocolate nos golpea el cerebro cada vez que abrimos instagram y vemos fotos ideales de modelos tupiéndose a Paladin, la de los polvorones nos ataca directamente en el sitio en el que más tiempo solemos pasar: ¡la oficina!

Para estos casos lo mejor es inspirar, expirar y llevar nuestro propio almuerzo de casa. Unas tortitas de arroz y un par de lonchas de pavo son una opción más que recomendable, así como una porción de fruta o un puñadito de frutos secos. Las castañas para mí, son bocatto di cardinale, por eso, en mi taller de regalos hemos contratado unos castañeros que nos proveen de estas delicias españolas, pero no las comemos cuando nos aburrimos, las comemos a nuestras horas porque picar entre horas ¡no es una opción!

Se nota que El Grinch no ha leído este artículo. Comer entre horas ¡nunca es una opción!

La comida: piensa en los excesos de las comidas de Navidad

No es cuestión de que te martirices contando calorías, pero tampoco de que te escudes en aquello de “total, si estos días ya me voy a poner hasta arriba en los eventos navideños”. Cuidar tu alimentación durante los días en los que no tienes comilonas familiares o con amigos es la clave para no subir la cuesta de enero con demasiados kilos de más.

Intenta que durante los días intermedios a las celebracione de Navidad, tus comidas estén decoradas con los tonos verdosos de las verduras de temporada y de carnes magras cocinadas con el menor nivel de grasa posible. Vuélvete tan healthy en la cocina que te den ganas de colgar un ramito de muérdago en ella para poder besar tu plancha de cocinar sin remordimientos -¡apagada eso sí, no queremos disgustos!-.

La merienda: ¡atrás turrón!

Después de la cesta de navidad y los polvorones en la oficina, llega otro clásico de la Navidad: la bandeja de dulces en casa de tus padres. Ante la tentación ¡pide té! llévate un par de barritas digestivas en el bolso y sobre todo ¡no mantengas contacto visual directo con la bandeja de los turrones! O te convertirás automáticamente en una tableta de turrón de alicante con sus restos de dientes partidos y todo.

La cena: sigue la dieta de Navidad de mis renos

No, no te estoy sugiriendo que comas césped, pero sí que recurras de nuevo a las verduras. Combinadas con una ración de pescado hervido o a la plancha son una cena saludable maravillosa e ideal para tu dieta ‘inter-festivos’.

Cuando abras la nevera piénsatelo dos veces, acuérdate de mí y que en tu cabeza resuene ¡Ho, ho, hoy toca cena equilibrada!

Intentar dejar de lado las carnes y los lácteos grasos, es una decisión ideal para estos días.

Bonus: ¡odio la Coca Cola!

No sé por qué los malditos señores de Coca Cola decidieron escogerme como imagen de su marca y encima ¡me cambiaron el traje verde por el rojo! Con lo mal que me ha sentado siempre ese color.

Por aquí ya os informaron de lo nocivas que pueden resultar las bebidas gaseosas, pero nunca está de más recordarlo y más en Navidad, cuando además tendemos a endulzar las bebidas espirituosas con ellas. Fatal decisión también pasarse con las copas, por cierto. Donde esté un buen vinito -uno solo, que nos conocemos- acompañando nuestros festejos ¡que se quiten los cubatas! El vino caliente tampoco está nada mal y es una de las especialidades aquí en el Polo Norte ¡quedáis invitados!

Espero que ahora al fin, vuestro deseo de comenzar el 2017 de forma más saludable se haga realidad. Yo de momento voy a pegarme unas buenas horas de ejercicio físico repartiendo el resto de regalos que me habéis pedido, así que tengo que despedirme ya de vosotros.

¡Que la nariz de Rudolph os guíe por los estantes de comida healthy del super mercado! Y lo más importante ¡que paséis una muy feliz navidad junto a vuestros seres queridos de parte de todos los habitantes del Polo Norte!

Posdata: os pido por favor que este año no me dejéis tantos dulces. Uno ha aprendido a resistir la tentación ¡pero tampoco es de hierro!

Trucos para controlar los ataques de gula

En nuestros centros podrás encontrar los mejores tratamientos para eliminar grasa corporal, sobre todo la localizada en puntos de la anatomía que siempre cuesta más reducir, como glúteos, cintura, cadera o piernas.

Perder kilos de más o el exceso de grasa es un objetivo que muchísimas personas afrontar año tras año con resultados dispares. Desde el éxito más rotundo hasta decepciones importantes. Es por ello que muchas veces lo más conveniente es acudir a profesionales que sean capaces de ofrecer una orientación, no sólo en el procedimiento estético, sino también en los hábitos del día a día que nos permitirán alcanzar cualquier meta.

Uno de los puntos más importantes (sino el que más) es el de adoptar hábitos de alimentación saludables. Por un lado, conseguiremos perder grasa de forma sobresaliente. Por el otro, será más sencillo conservar los resultados de cualquier intervención estética.

¿Qué es la gula?

Cuando estamos realizando un cambio en la dieta diaria, uno de los principales riesgos que corremos es el de caer ante la tentación de la gula. Este término se refiere a la ingesta de grandes cantidades, hasta el punto en el que se sigue comiendo aunque ya no se tenga hambre.

La gula hace que comamos incluso cuando nuestro organismo ya se siente saciado.
La gula hace que comamos incluso cuando nuestro organismo ya se siente saciado.

Se trata de un problema a la hora de reducir la grasa corporal, pero también si tras este episodio le sigue otro de privación del alimento o de conductas anómalas como el vómito o el abuso de laxantes. Esto es lo que la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia califica como trastorno de la conducta alimentaria.

Anota estos consejos

Para no caer en estos peligrosos problemas, lo mejor será contar con unos pequeños consejos para poder vencer a la gula, mitigarlo o simplemente moderarlo de una manera sana. Prueba con las siguientes recomendaciones:

  • Evita saltarte comidas: Fundamental. Se trata de un aspecto poco valorado. Realizar tres comidas al día, sin prisas, sanas y con tiempo es básico para evitar la aparición de hambre. En los últimos tiempos, numerosos especialistas aconsejan que sean 5 e incluso 6 ingestas diarias de menor cantidad.
  • Evitar distracciones: Está comprobado que la distracción conlleva adoptar comportamientos glotones. Así, comer viendo la televisión, por ejemplo, suele provocar que aumentemos la cantidad de comida ingerida.
  • Apuesta por la fibra: Los alimentos que contienen fibra no nos permitirán adelgazar de por sí, pero sí que nos saciarán antes y durante más tiempo (además de ayudar con problemas como el estreñimiento).
  • Evita las prisas: En último lugar, es preciso que, a la hora de comer, lo hagamos demasiado rápido. Si lo hacemos, seguramente ingeriremos más cantidad de la conveniente. Lo mejor es que tomemos no menos de 15 minutos para cada comida.

En nuestras Clínicas Diego de León te atenderemos de la manera más profesional, brindándote un asesoramiento completo y resolviendo cualquier duda que pudieras tener.

¿Cuántos kilos pueden perderse con la colocación de un balón gástrico?

Pese a que cuenta con una trayectoria de bastantes años, el balón gástrico se ha convertido en los últimos tiempos en el tratamiento más rápido y eficaz para poder perder peso de una forma segura, controlada y sin ninguna clase de cirugía de por medio.

Este procedimiento cuenta con más de 25 años de historia como método sin cirugía para combatir la obesidad, perder peso y conseguir una silueta más moldeada. Sin embargo, alrededor de él todavía existen numerosos interrogantes que no son del todo conocidos.

La pregunta más efectuada en nuestra clínica por parte de las personas que desean someterse a este tratamiento es la de saber cuántos kilogramos se pueden llegar a perder con él. Si realmente es tan efectivo como se cuenta. Una respuesta breve y concisa: sí.

¿Cuántos kilos adelgazaré?

El balón gástrico ha permitido que más de 100.000 pacientes se deshicieran de una media de 6 kilos de peso, no durante todo el tratamiento, sino en la primera semana, lo que supone una cifra espectacular.

En lo que se refiere a los primeros 6 meses de tratamiento, la cifra puede llegar a ser superior a los 18 kilogramos.

Pero, ¿cómo puede ser? ¿Cómo funciona el balón gástrico para conseguir resultados tan buenos? Básicamente porque permite que el o la paciente sientan sensación de saciedad mucho antes durante la ingesta de comida, reduciendo las cantidades y comiendo porciones mucho más pequeñas.

Durante el proceso, se debe llevar a cabo lo que se conoce como “reeducación alimentaria”, de manera que la persona cambie sus hábitos alimenticios, primando aquellos nutrientes esenciales que permitan maximizar los resultados y garantizar una salud de hierro.

Este programa es también importante para que una vez que se haya dado por finalizado el tratamiento con el balón gástrico, el paciente o la paciente no recuperen los kilos perdidos. De esta manera, modificar el estilo de vida o de alimentación es el paso más importante para asegurarse que los resultados son totalmente satisfactorios.

Otra cuestión que suele preocupar a las personas que se interesan por este procedimiento es cómo es posible implantar el balón en el estómago sin cirugía. La respuesta es sencilla. Se introduce desinflado en el estómago, ayudándose de una endoscopia. Para evitar cualquier tipo de molestia, se requerirá de una ligera sedación.

Una vez que el balón gástrico se encuentra en su sitio, se rellenará con suero fisiológico, permaneciendo en este estado mientras dure el tratamiento.

Se trata de un procedimiento extremadamente rápido y sencillo que, sin embargo, ofrece unos resultados espectaculares. En las Clínicas Diego de León te atenderemos de la manera más profesional, brindándote un asesoramiento completo y resolviendo cualquier duda que pudieras tener.

Sobrepeso y obesidad: ¿estamos ante el mismo problema de salud?

A lo largo de nuestra amplia trayectoria realizando tratamientos especializados en la pérdida de peso como el Balón Gástrico, hemos podido comprobar cómo la mayoría de las personas utilizan los términos “obesidad” y “sobrepeso” como si ambos hicieran referencia a la misma realidad. Obviamente se trata de dos problemas de salud que guardan una estrechísima relación pero, desde un punto de vista médico, existen unos baremos que determinan cuándo una persona sufre un problema de sobrepeso o cuándo padece obesidad. Si tú también desconoces la diferencia entre ambos, este post te ayudará a salir de dudas.

Tanto la obesidad como el sobrepeso hacen referencia a una acumulación de grasa y/o de peso que pueden ser perjudiciales para la salud. Se podría decir que el sobrepeso es el primer paso hacia la obesidad. Una persona con obesidad siempre tiene sobrepeso, pero no necesariamente una persona con sobrepeso tiene que tener obesidad.

Cómo se si tengo obesidad o sobrepeso

La medida más efectiva para saber si una persona padece uno de estos problemas es calculando su Índice de Masa Corporal, un indicador simple que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos entre su altura en metros cuadrados. Pues bien, teniendo en cuenta este indicador, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que:

  • Índice de Masa Corporal igual o superior a 25 indica un problema de sobrepeso
  • Índice de Masa Corporal igual o superior a 30 indica un problema de obesidad
  • Índice de Masa Corporal igual o superior a 40 indica un problema de obesidad mórbida

Riesgos para nuestra salud

En los tres casos estamos ante una situación de riesgo para la salud que empeora cuando mayor sea ese Índice de Masa Corporal. Tener un peso por encima del recomendado puede acarrear grandes problemas y repercutir en la aparición de enfermedades crónicas como diabetes o cáncer, además de los ya conocidos problemas cardiovasculares y respiratorios.

Otra patología muy importante a nivel psicológico que puede desencadenar el exceso de peso es, según varios estudios, que las personas que tienen sobrepeso u obesidad pueden llegar a desarrollar depresión más fácilmente.

Principales diferencias

  • La OMS considera obesas a las personas con un índice de masa corporal igual o mayor a 30, mientras que se habla de sobrepeso cuando tienes entre 25 y 29,9.
  • La obesidad es más peligrosa que el sobrepeso, ya que acarrea mayores problemas de salud.
  • La obesidad a veces requiere de intervenciones quirúrgicas. El sobrepeso es más sencillo de solucionar.
  • El sobrepeso es exceso de peso, mientras que la obesidad es un exceso de grasa.

Por todo lo anterior, es tan importante seguir unos hábitos de vida saludables que incluyan una alimentación sana y la práctica de ejercicio.

Si con ello no es suficiente para alcanzar un peso adecuado, lo mejor es recurrir a técnicas como el Balón Gástrico, un método sin cirugía, seguro y efectivo, que permite perder peso y poner fin a un problema de obesidad. Los médicos de nuestra Clínica Diego de León te asesorarán en cualquiera de los dos casos.

El tejido adiposo en los problemas de obesidad y sobrepeso

Gran parte de las preocupaciones relacionadas con el aspecto físico tienen que ver con nuestro peso. Nuestra apariencia se ha convertido en una obsesión y muchas veces querer ponerle una solución sin tener muy claro cuál es el funcionamiento de nuestro organismo puede acarrear graves consecuencias.

Pero cuando el exceso de peso se convierte en un problema de salud, llega hora de ponerle remedio. El tejido adiposo o graso es siempre considerado como nuestro mayor antagonista pero antes de aniquilarlo por completo, debemos entender qué comprende exactamente, cómo se forma y cuál sería el porcentaje óptimo que debemos reservar de él para considerarnos una persona con una salud equilibrada.

Tejido adiposo: el guardián de nuestra energía

El tejido adiposo es un componente del cuerpo humano formado por una agrupación de células que guardan lípido –o grasa- en su citoplasma. Estas células se conocen como adipocitos y su agrupación sirve principalmente como amortiguador de golpes y como aislante de los órganos internos para protegerlos tanto del frío como del calor.

Otras de las funciones que tiene el tejido adiposo es almacenar reservas energéticas para nuestro organismo en forma de grasa que se acumula en el tejido subcutáneo, es decir la capa más profunda de la piel.

En el cuerpo humano el tejido adiposo ha de representar el 15-20% del peso total en el caso del hombre y el 20-25% en el de la mujer. Cuando ese porcentaje aumenta por encima de los estándares, se considera que la persona padece de sobrepeso y en caso de que supere el 50%, de obesidad.

Existen dos tipos de tejido adiposo dependiendo de su función y aspecto:

  • Tejido adiposo blanco. También conocido como unilocular. Su formación comienza desde antes del nacimiento, pero el desarrollo del mismo se da a lo largo de toda la vida. Se acumula en las capas más profundas de la piel y la grasa que se alberga en estas células se encuentra en estado líquido. El tejido adiposo blanco se presenta como un aislante del frío y del calor y también como un almacén de energía. También sirve como soporte estructural de nuestra anatomía. El aumento de volumen de este tipo de tejido es lo que comúnmente se denomina como ‘engordar’.
  • Tejido adiposo marrón. Este tipo de tejido está más presente durante los primeros meses de vida y su función principal es la de producir calor. Este tipo de células se disponen alrededor de los vasos sanguíneos.
tejido adiposo
Estructura del tejido adiposo.

El aumento de tamaño del tejido adiposo

Como ya hemos mencionado, una de las principales funciones del tejido adiposo es la de almacenar energía. La energía en nuestro cuerpo se almacena en forma de calorías que somos capaces de distribuir a lo largo del día para conseguir mantenernos en funcionamiento.

Nuestro tejido adiposo, en su volumen normal es capaz de almacenar la cantidad justa de calorías que precisamos, sin embargo, cuando somos nosotros mismos los que aumentamos ese nivel de calorías el tejido adiposo se ve obligado a crecer, ya que esas calorías se acaban convirtiendo en cúmulos de grasa. Aproximadamente, por cada 9 calorías de exceso que ingerimos al día acumulamos un gramo de grasa subcutánea.

No habría ningún problema en ingerir un nivel ligeramente superior de calorías al día siempre y cuando tuviéramos previsto quemarlas con la realización de actividad física, sin embargo si le damos a nuestro cuerpo más combustible del que necesita sin hacer que lo gaste tenderá a almacenarlo, lo que se acaba traduciendo en problemas de sobrepeso.

La acumulación de grasas en el cuerpo humano se distribuye de forma distinta dependiendo del sexo.

  • En hombres la zona en la que se suele acumular la grasa es el abdomen. Que la grasa se acumule sobre todo en este área da lugar a lo que vulgarmente se conoce como ‘barriga cervecera’.
  • En mujeres las zonas de acumulación de grasa están menos centralizadas, así el reparto de células adiposas se concentra principalmente en cintura, cadera, glúteos y muslos.
grasa corporal mujer
Distribución de la grasa en el cuerpo de la mujer.

Problemas de salud relacionados con el tejido adiposo

Además de los problemas de salud ligados a la obesidad y el sobrepeso la deformación del tejido adiposo puede conllevar otros inconvenientes para nuestro organismo.

  • Diabetes por inflamación

Cuando se produce una acumulación excesiva de grasas en el tejido adiposo nuestro cuerpo puede llegar a crear un escudo reclutando células del sistema inmunitario, de tal modo que se produce una inflamación. Varios estudios han achacado al cúmulo de células inmunitarias como el desencadenante del desarrollo de un rechazo a la insulina.

Otra teoría achaca la aparición de diabetes al agolpamiento de grasa alrededor del hígado y de las fibras musculares. Los pegotes de grasa interferirían en la señalización de la insulina lo que supone un mal funcionamiento de la misma.

  • Problemas hormonales

Se ha comprobado que el tejido adiposo tiene una función secretora de hormonas. De este modo se convertiría en el órgano endocrino de mayor tamaño de nuestro cuerpo. La particularidad de este tejido es que a diferencia de otras partes del sistema endocrino puede variar su tamaño, tal y como hemos indicado anteriormente.

Las variaciones de tamaño del tejido adiposo influyen en el flujo hormonal del organismo, y dependen de la mala alimentación, la edad o la actividad física. De este modo, que el tejido adiposo aumente de volumen en el caso de las mujeres supone trastornos en el periodo menstrual por causas como la sobreproducción de ciertos tipos de hormonas e inhibición de otras como la aromatasa –fundamental para la correcta regulación de los estrógenos-.

En el caso de los hombres, las alteraciones en el tejido adiposo pueden dar lugar a la inhibición de producción de andrógenos, es decir de componentes como la testosterona lo que repercute en el correcto funcionamiento del resto de sistemas del cuerpo del varón.

alteraciones ciclo menstrual
Las alteraciones en el funcionamiento del tejido adiposo influyen en el ciclo menstrual femenino.
  • Lipoma

Los lipomas son acumulaciones excesivas de grasa que se presentan en forma de grandes bultos redondeados en la piel –puede llegar a alcanzar los 6 centímetros de diámetro-. Son considerados tumores de carácter benigno.

Los lipomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más comunes son pecho, axilas, brazos, cuero cabelludo frente y rostro. No son bultos especialmente dolorosos, pero sí que suelen ser bastante incómodos y antiestéticos.

Cuando los bultos se multiplican la afección pasa a llamarse lipomatosis y en ese caso sí que comienzan a aparecer dolores y puede derivar en otros problemas más graves de salud.

Cada pequeña alteración que se produzca en cualquier parte de nuestro organismo, puede afectar el funcionamiento de todo lo demás. Los desperfectos que con la rutina diaria causamos en nuestro tejido adiposo, son un factor decisivo a la hora de desarrollar obesidad y sobrepeso.

Con un control adecuado de nuestra dieta y ritmos de actividad física, podremos controlar el correcto desarrollo del tejido adiposo, sin embargo cuando ya es demasiado tarde la única opción posible es someterse a tratamientos específicos para la pérdida de peso como el método POSE o el balón o la manga gástrica.

Cuando el sobrepeso deja de ser una mera preocupación estética para convertirse en un problema de salud, hay que tomar cartas en el asunto. Ahora que sabes cómo funciona otra parte más de tu organismo, es hora de que te conciencies e inicies una cadena de cambios que te aseguren un nivel de vida mejor.

El problema de la obesidad y el sobrepeso en España

La obesidad y el sobrepeso han dejado de ser problemas que veíamos a través de la televisión y que pensábamos que sólo tenían una gran penetración en países como Estados Unidos. España ha alcanzado unos niveles muy preocupantes de prevalencia de estas patologías.

Un estudio realizado por SENPE (Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral) entre mayo de 2014 y mayo de 2015 ha arrojado datos tremendamente alarmantes. Según las mediciones antropométricas realizadas a lo largo de los meses que ha durado la investigación, un 60,9% de la población española tiene un índice de masa corporal (IMC) de entre 25 y más de 30, lo cual se traduce en graves problemas de obesidad y sobrepeso.

La OMS estima que si el ritmo de crecimiento de esta enfermedad sigue el progreso que ha seguido hasta ahora, hacia el año 2030 la cuota de población con problemas de exceso de peso en los españoles podría alcanzar el 80%.

Con estas tasas, España supera la media europea de ciudadanos aquejados de obesidad y sobrepeso, afectando a uno de cada cuatro adultos y lo más desesperanzador: a uno de cada tres niños.

Obesidad y sobrepeso en las diferentes comunidades autónomas de España

El reparto de los problemas de exceso de peso en el mapa español es desigual. Las comunidades autónomas con mayor porcentaje de personas afectadas por esta enfermedad son: Asturias con un 25,7%, Galicia con un 24,9% y Andalucía con un 24,4%. Los porcentajes más bajos se van para Baleares (10,5%), Cataluña (15,5%) y el País Vasco (16,85%).

mapa obesidad españa
Distribución de los porcentajes de personas con obesidad en España.

El reparto geográfico desigual debería llevarnos directamente a preguntarnos cuáles son los verdaderos motivos de la expansión de esta nueva pandemia en nuestro país a lo largo de la última década.

Causas de la obesidad y el sobrepeso en España

Quedarse en la superficie del asunto podría hacernos pensar que el problema de la obesidad en España se debe estrictamente a causas superfluas como cambios en los hábitos alimenticios y deportivos, sin embargo la raíz es mucho más profunda y se asentaría principalmente sobre dos bases: la crisis y la falta de educación alimenticia en nuestro país.

Crisis como causa del exceso de peso

La crisis económica atacó la base de la sociedad contemporánea y por ello todos los sistemas y actividades que se asentaban sobre ella se han tambaleado, llegando también el derrumbe de pilares básicos como el de la salud.

El resentimiento monetario de las familias ha hecho que se deje de lado el consumo de alimentos frescos y por tanto con un precio más elevado como las verduras y frutas y que hayan aumentado las compras de comida que efectivamente, es más económica pero ataca de forma demoledora a nuestra salud.

La comida rápida se está asentando cada vez más en la rutina alimenticia de los españoles y está arrasando por completo la tradición de la dieta mediterránea que seguíamos, que aportaba una variedad equilibrada y saludable de nutrientes.

Por otro lado, la falta de recursos económicos también ha disminuido el número de intervenciones de tipo bariátrico en España. Las dietas funcionan pero no en todos los casos. Cuando el problema de exceso de grasa sobrepasa ciertos límites y se hace persistente es necesario acudir a un cirujano para curar estas patologías.

Estas intervenciones se suelen contemplar como un capricho más que como una necesidad y pese a que es un craso error, la creencia está tan asentada que ha hecho que someterse a ellas se haya convertido en una de las muchas cosas de las que prescindir cuando la crisis aprieta.

La educación influye en la ganancia de peso

La educación no suele ser uno de los factores que se contemplan a priori como causa del sobrepeso, sin embargo es mucho más importante de lo que parece y está estrechamente ligado con los problemas económicos que comentábamos en el punto anterior.

La falta de educación en nutrición, especialmente en niños y adolescentes, hace que los hábitos alimenticios se tomen a la ligera puesto que no existe conciencia de lo que una mala dieta puede suponer para nuestra salud.

educacion alimentaria
Una buena educación alimenticia en el hogar facilita la adquisición de hábitos saludables.

Los recortes en este tipo de políticas no hacen ningún bien al bienestar de la población y además atentan directamente contra las medidas de prevención dictadas por la OMS.

Más allá de medidas orientadas exclusivamente a una educación alimenticia, se ha observado que la falta de escolarización y el analfabetismo también influye en la ganancia de peso. La tasa de penetración de la obesidad es mucho mayor en este sector de la población que en el que abarca a personas con un nivel educacional medio-alto.

Soluciones a la obesidad y el sobrepeso

Lo primero que nos viene a la cabeza cuando hablamos de perder peso son las palabras dieta y ejercicio. Sin embargo, como hemos mencionado antes este tándem no siempre es el ideal para recuperar un peso saludable. No obstante a continuación veremos qué tratamiento es el más adecuado dependiendo de nuestro nivel de grasa corporal:

  • Dieta: lo primordial en una dieta para perder peso no es el tiempo que pasamos haciéndola, controlando las calorías que consumimos o privándonos de esos caprichos que tanto echamos de menos cuando estamos atravesando el proceso. Lo verdaderamente provechoso de una dieta es que esté dirigida por un profesional que fomente una reeducación alimenticia que mejore nuestros biorritmos y haga que reestructuremos nuestros hábitos. La ausencia de un nutricionista durante el proceso de una dieta es lo que suele hacer que no triunfe y que eso no sólo afecte a nuestra salud física sino también mental, puesto que la sensación de fracaso suele ser devastadora a la hora de iniciar un nuevo proceso.
  • Balón intragástrico: el balón intragástrico destaca como el tratamiento más rápido, seguro y eficaz para la pérdida de peso. Se recomienda para pacientes con un IMC situado entre 30 y 40. Se puede alojar en el estómago 6 ó 12 meses, dependiendo de las indicaciones que dé el doctor en función de la casuística de cada paciente.
  • Método POSE: el método POSE es el más novedoso para bajar kilos. Consiste en la realización de pliegues en la base del estómago con el fin de reducir su tamaño hasta un 30%. Al igual que el balón gástrico se recomienda en pacientes cuyo IMC supere el 30. La principal ventaja del método POSE es que es un tratamiento ambulatorio no invasivo.

  • Manga gástrica: recomendada para los pacientes que superan el 35 de IMC. La manga gástrica al contrario que los dos métodos anteriores de reducción de estómago sí que es una cirugía invasiva, pero los resultados son mucho más notorios que en el POSE y el balón.
  • Bypass gástrico: es el método más radical para la reducción de estómago. Los pacientes que se someten a este tipo de intervención son aquellos cuyo IMC supera el 45 y cuya salud está en un peligro extremo. Los pacientes que se realizan un bypass gástrico reducen el tamaño del estómago hasta un 80%.

En todos estos tratamientos es esencial que se haga un seguimiento posterior por parte de un profesional para evitar recaer en malos hábitos alimenticios que puedan dar al traste con todo el proceso quirúrgico y de recuperación.

Son varias las soluciones que existen para acabar con la obesidad y el sobrepeso pero se podría evitar llegar a estos extremos partiendo de una reeducación nutricional que nos permita seleccionar cuáles son los alimentos más aptos para nuestro ritmo de vida, metabolismo e incluso condición económica.

Frenar la pandemia de la obesidad no sólo queda en manos de la OMS. Las políticas de concienciación son necesarias, pero el cambio tiene que partir de todos y cada uno de nosotros. Tenemos que tener muy claro que cambiar las agoreras tendencias que vaticinan los estudios está en nuestras manos.

Nuestra salud depende de nuestra dieta y cuidarla tiene que empezar a ser un punto más dentro de nuestra rutina.

¡Mamás en forma! Perder peso tras el parto

Ya han pasado. Han sido los nueve meses más intensos de tu vida y ahora por fin eres mamá. Tienes a tu bebé en los brazos y te das cuenta de que al fin y al cabo ha merecido la pena. Sin embargo también sabes que muchas cosas van a cambiar a partir de ahora y al mirarte al espejo te das cuenta de ello.

Recobrar la figura después del embarazo es algo que suele preocupar mucho a las mamás y a veces resulta algo complicado. Durante el embarazo te has dado algún que otro capricho por aquello de los antojos, pero es tiempo de recuperar tu figura y borrar las marcas que ha dejado en ella este periodo tan bonito pero duro a la vez.

La zona abdominal: parte de su cuerpo que menos les gusta a las mamás

Dar a luz no supone el fin a la revolución hormonal que experimentan las mamás ni tampoco a los cambios físicos que se advierten en esta etapa. Retención de líquidos, estrías, celulitis…nuestro cuerpo ya no es el que era pero lo que más suele preocupar a las recientes madres son esos kilos de más y la piel flácida que ha resultado de las bruscas variaciones de masa corporal, sobre todo en la zona abdominal.

El abdomen es la zona que más sufre tras el parto. Durante el embarazo la piel de esta zona se va dando de sí a medida que nuestra barriga crece pero una vez que se da a luz, los músculos de la pared abdominal se relajan dando lugar a grandes excesos de piel y grasa que hacen que la forma natural de nuestro vientre desaparezca.

Volver a tener un vientre plano es uno de los principales anhelos de una reciente mamá. Suprimir la grasa y piel acumulada en el abdomen es la clave para recobrar esa figura a la que se dijo adiós durante 9 meses.

Hacer desaparecer de nuestro cuerpo meses de desequilibrios alimenticios y de pérdidas de rutinas de ejercicio físico no es tarea sencilla y aunque la operación ‘recuperación del abdomen ideal’ comenzará casi forzosamente con una dieta, ésta no será suficiente para conseguir nuestros objetivos. Tal y como veremos a continuación, una combinación de tratamientos será la vía perfecta para volver a dominar nuestro cuerpo y sobre todo a hacer que luzca en todo su esplendor, como lo hacía antes.

Dieta: la mejor aliada de las recientes mamis para adelgazar

¡A ponerse las pilas mamá! Es hora de que cumpláis la eterna promesa de “ejercicio y dieta”, pero esta vez de verdad. Una alimentación sana, variada y adaptada a vuestras necesidades vitales se convertirá en vuestra mejor baza.

Después de dar a luz, las madres suelen bajar unos 5 kilos y medio. De ese peso aproximadamente 3 kilos y medio corresponden al peso del bebé, un kilo a la placenta y otro más a sangre y líquido amniótico. Tenemos que tener en cuenta que la pérdida del peso postparto no supone la recuperación total de nuestra figura puesto que durante los meses de gestación habremos reducido considerablemente el ejercicio físico y sobre todo nos habremos dado algún que otro capricho motivado por los antojos, lo que habrá aumentado considerablemente nuestro volumen.

El tiempo estimado de recuperación de la figura de una mamá es de aproximadamente un año, aunque si no nos ponemos a ello jamás podremos recuperar el cuerpo que teníamos antes del embarazo. Debemos empezar a trabajar el restablecimiento de nuestro cuerpo adoptando una dieta bien diseñada que nos ayudará a sentirnos mejor por dentro y a que los resultados se noten por fuera. De forma natural y sin necesidad de consumo de gotas o pastillas complementarias, podremos regular de nuevo nuestro cuerpo.

Una alimentación no restrictiva, variada y sobre todo adaptada a nuestros gustos, rutina y biorritmos es una de las claves para la recuperación. Nuestros especialistas saben que es necesario estudiar a cada mamá y diseñar para ella una dieta exclusiva y ajustada completamente a su casuística.

La dieta ya no es suficiente para perder peso

Ya tienes tu nuevo plan alimenticio. Estás dispuesta a comerte el mundo (pero con moderación, ya sabes) y sin embargo hay grasa que no desaparece ni con trucos de magia. No desesperes, ya sabes que dicen que la magia existe, pero muchas veces hay que utilizar bisturí en vez de varita para que funcione.

El 66% de las mujeres embarazadas sufre de diástasis de rectos, es decir, de separación de los músculos abdominales lo que provoca una indeseada barriguita extra que muchas veces permanece hasta después de haber dado a luz. Aunque con la dieta eliminamos gran parte del peso acumulado durante el periodo de gestación, esa barriga y la formación de pequeños cúmulos de grasa suponen un problema añadido para las recientes mamás que, sin embargo, no es difícil de solucionar.

Uno de los métodos más extendidos para eliminar esa grasa localizada en zonas como muslos, brazos, caderas, abdomen o papada es el lipoláser. Esta técnica permite ‘borrar’ la grasa sobrante de forma menos invasiva que una liposucción normal.

Los resultados de esta operación son visibles prácticamente al instante y durante la recuperación no sufrirás hemorragias ni hematomas y no notarás ningún tipo de dolor o molestia.

La intervención consiste en disolver y licuar la grasa mediante un láser para poder extraerla después sin dañar los tejidos. Lo mejor de este tratamiento es que no precisa de hospitalización y el periodo de recuperación es tan solo de 48 horas. ¡A tu bebé apenas le dará tiempo a echarte de menos!

Elimar la flacidez abdominal: último paso para ser una mamá en forma

La dieta ha funcionado, el lipoláser te ha ayudado a hacer frente a la grasa rebelde que no se quería ir pero todavía queda un invasor más que se niega a salir de tu cuerpo: la odiada flacidez abdominal.

Ya estamos muy cerca de recuperar nuestra figura y de hacer que nuestro cuerpo olvide sus meses de descontrol pero para ponerle solución a este problema, tenemos que volver a hacer de nuevo esa magia de la que hablábamos anteriormente.

La abdominoplastia es la intervención recomendada en estos casos. Un 98% de las mujeres que se ha sometido a este tratamiento se muestra muy conforme con los resultados y ¡no es para menos!

Esta intervención consiste en sacar toda la piel y la grasa acumulada durante el embarazo en la zona abdominal para conseguir que la zona recupere su forma y sobre todo su elasticidad. Mediante una pequeña incisión en la parte baja del abdomen se extrae la grasa y la piel que se quieren eliminar. El tiempo de ingreso en el hospital es sólo de una noche, lo ideal para que el papá recupere con vuestro bebé el tiempo perdido entre llantos, biberones y cambios de pañales.

Gracias a la abdominoplastia todos esos meses de antojos acumulados se convertirán en el siempre deseado vientre plano con una operación de 3-4 horas de duración.

abdominoplastia antes y despues
Paciente antes y después de una abdominoplastia.

Dieta asesorada y adaptada a ti, ejercicio y un poco de magia. Como ves, recuperar tu figura y sentirte mejor que nunca tampoco es tan complicado como parecía al principio. No sólo tu bebé te verá como la mamá más atractiva del mundo, también lo harán todos los demás y lo más importante: tú misma.

Balón gástrico, la solución al sobrepeso u obesidad

Hace unas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacía un llamamiento a los países en vías de desarrollo informando que actualmente hay 41 millones de niños menores de cinco años que presentan problemas de sobrepeso u obesidad, cifra que irá creciendo progresivamente.

En una sociedad donde en los últimos 25 años se han duplicado las tasas de sobrepeso, pasando de 7,5 millones en 1990 a 15,5 millones en 2014, es el momento de recapacitar y crear iniciativas para conseguir reducir estos datos.

Las nuevas formas de vida, la mala alimentación y la falta de actividad física diaria son los responsables de la aparición de algún grado de obesidad, provocando verdaderos problemas de salud que van más allá de la mera estética. Enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión o problemas de autoestima son solo algunas de las enfermedades derivadas de lo que se considera ya la pandemia del siglo XXI.

La cirugía bariátrica y el balón gástrico

Tales son los problemas que, en muchas ocasiones, no es suficiente únicamente con una dieta para poder bajar todos esos kilos que hemos ido cogiendo con el paso del tiempo. Cada vez son más las personas que tienen que acudir a la cirugía bariátrica, como única solución, para poder solucionar su problema de sobrepeso u obesidad. Sin embargo, las nuevas tecnologías han conseguido crear técnicas menos agresivas para el paciente e igual de efectivas que ayudan a reducir el peso de una manera segura y eficaz.

Entre todos estos tratamientos para la obesidad existe el balón gástrico, una técnica endoscópica que se caracteriza por conseguir unos resultados verdaderamente increíbles sin necesidad de pasar por un quirófano.

Funcionamiento del balón gástrico

Durante estos últimos 25 años el balón gástrico, también conocido como balón intragástrico, ha conseguido posicionarse como la mejor solución para poder hacer frente y combatir la obesidad sin necesidad de cirugía. Actualmente más de 100.000 pacientes han logrado ya perder más de 18 kilos en los primeros 6 meses.

Se trata de un método rápido, seguro y efectivo. En primer lugar se debe realizar un análisis antropométrico por parte de los especialistas en nutrición para conocer si el paciente es apto o no en este tipo de técnica. Una vez que se verifique que no hay ningún problema de salud es muy probable que el paciente tenga que iniciar una dieta especial para bajar unos kilos previos a la introducción del balón gástrico, esto le servirá como punto de partida para iniciar sus nuevos hábitos saludables.

La colocación del balón gástrico es muy sencilla, se introduce por vía oral y después de unos 20 minutos aproximadamente se encuentra colocado en el estómago del paciente. Al no requerir ningún tipo de hospitalización, el paciente puede volver en pocas horas a casa a realizar vida normal.

sobrepeso y obesidad españa
El 60% de la población española tiene problemas de sobrepeso.

Una vez colocado, el balón ocupa una parte del estómago provocando que el paciente se sienta saciado con una menor ingesta de comida diaria, así se conseguirá comenzar el proceso de reeducación nutricional, pudiendo adaptar cada comida a las respectivas cantidades necesarias. Poco a poco se irá consumiendo menos calorías y el paciente perderá peso de forma gradual.

Desde la colocación del balón hasta su posterior retirada es importante llevar una dieta supervisada por un equipo de médicos profesionales en nutrición, sobrepeso u obesidad, que ayudará al paciente a conocer los tipos de nutrientes que nuestro cuerpo necesita diariamente, así como la alimentación que va a tener que llevar a partir de ahora. De esta manera, el paciente irá viendo como pierde peso de una manera natural y sin pasar hambre, se sentirá mucho más ágil y, por lo tanto, podrá iniciar nuevas actividades físicas que le ayudarán, también, a conseguir bajar de peso y sentirse mejor consigo mismo.

El balón gástrico se considera más que un método para hacer frente a la obesidad, ya que es un completo programa que nos ayuda desde el principio a iniciar nuevas pautas de comportamiento saludables, basados en una reeduciación alimentaria. Es la única manera de garantizar que una vez retirado el balón el paciente no vuelva a retomar su peso inicial, ya que durante todo el proceso aprende a integrar unos nuevos hábitos totalmente saludables a su cotidiano.

Aunque la pérdida de peso puede depender mucho del paciente, los estudios han demostrado que gracias al balón gástrico las pérdidas son superiores al 40% de exceso de peso a los tres meses de inicio del tratamiento. Estos datos podrán aumentar si a una buena alimentación le sumamos una actividad física constante.

Balón gástrico: 6 meses o 12 meses

Según el grado de obesidad en el que nos encontremos podremos iniciar el tratamiento de balón gástrico de 6 meses o de 12 meses.

balon gastrico
Existen dos tipos de balones gástricos, para tratamientos de 6 o 12 meses.

Balón gástrico de 6 meses

Se caracteriza porque se retira del estómago una vez pasado los seis meses desde la colocación en el estómago. Durante todo este tiempo el paciente ha conseguido ingerir menos calorías, habituarse a un tipo de alimentación concreta y, por lo tanto, conseguir el objetivo de perder los kilos que le sobraban.

Balón gástrico de 12 meses

Se aloja en el estómago durante un período de un año pero tiene ventaja de ajustarse al estómago del paciente, por lo que se adapta más a las necesidades que pueda tener y consigue perder más peso eliminando las opciones de intolerancias y rechazos que puedan aparecer en nuestro cuerpo.

En este tiempo el paciente consigue perder todo el peso que se ha fijado en el inicio del tratamiento y ha sido capaz de modificar su volumen.

Cualquiera de las dos opciones consiguen hacer que el paciente pueda perder peso de una manera saludable y sin pasar hambre. El procedimiento de colocación, seguimiento y retirada es el mismo,

Obviamente al ser un período más largo se puede llegar a conseguir perder hasta 35 kilos, frente a los 20 kilos que podemos perder durante los seis meses de tratamiento.

La elección de una opción u otra quedará supeditada por el tipo de necesidades que tenga el paciente, siendo el equipo médico el encargado de decidir cuál es el idóneo.

Como podemos ver el balón gástrico es uno de los tratamientos más efectivos en pacientes que quieren perder peso modificando desde ya su estilo de vida. Es importante estar 100% comprometido con el programa, ya que este tratamiento no es una solución definitiva sino el inicio para comenzar con unos buenos hábitos de vida saludable.

Si tienes problemas de sobrepeso o estás interesado en conocer más sobre los beneficios del Método Pose llama gratis al 900.494.630 y nuestro equipo médico dará respuesta a todas tus dudas, recuerda que la primera cita es totalmente gratuita.

Descubre los alimentos con calorías negativas para bajar de peso

Todos los alimentos que consumimos poseen un aporte calórico a nuestro cuerpo, por muy bajo que sea, ya sean productos saludables o no. Pero, ¿sabías que existen alimentos con calorías negativas que nos pueden ayudar a bajar peso?

Para poder entender este concepto, es necesario saber que cualquier actividad que realizamos a lo largo del día produce un consumo calórico, aunque no estemos realizando ejercicio físico. Funciones básicas de todo ser humano como comer, masticar, respirar, andar… consumen calorías en nuestro cuerpo. Cuando comemos alimentos que poseen menos calorías de las que se necesitan para digerirlos decimos que son alimentos con calorías negativas o balance calórico negativo.

Estos alimentos con “cero calorías” pueden ser muy beneficiosos en nuestras dietas saludables, ya que nos ayudan a bajar peso incluso si no estamos realizando una gran actividad física. Es el momento de incorporarlos a nuestra vida diaria y aprender a combinarlos:

Cuáles son los alimentos con calorías negativas?

Vegetales

Podemos encontrar muchos vegetales con calorías negativas, la gran mayoría de ellos son verdes y crujientes. ¿Por qué ocurre ésto? Porque poseen mucha fibra y agua, además de una textura dura que obliga a nuestro cuerpo a consumir muchas calorías para digerirlos.

Ya puedes empezar a realizar deliciosos platos con judías, acelgas, espárragos, coliflor, zanahoria, col, pepino, espinacas, tomate y lechuga. Estas verduras poseen propiedades alimenticias diferentes entre sí, pero todas muy beneficiosas. Combínalos tanto en comidas como cenas con otros productos, sobre todo con proteínas.

Sin embargo, existe un vegetal por excelencia con calorías negativas: el apio. Su textura crujiente obliga a nuestro cuerpo a gastar muchas más calorías en el proceso de masticación que las que posee. Al obligar al cuerpo a masticar más, genera saciedad en la persona y por eso se recomienda en todas las dietas de adelgazamiento.

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Introduce alimentos con calorías negativas en tu dieta

Además, es un alimento muy completo, ya que además de sus escasas calorías (sólo 16 por 100 gramos), es una fuente de vitaminas, minerales y fibra. Esta última cualidad también aumenta sus ya de por si cualidades saciantes. ¡Conviértelo en el mejor aliado de tu dieta!

Condimentos

Las hierbas y especias suelen ser la mejor opción para sustituir la sal y otro tipo de sazonadores que si que engordan. A pesar de que no se consumen en grandes cantidades, muchos de las especias y condimentos nos pueden ayudar a tener un balance negativo del consumo de calorías.

La sal no aporta ninguna caloría a nuestro organismo, aunque favorece a aumentar de peso ya que favorece la retención de líquidos y con ella el aumento de volúmen de nuestro cuerpo. Si queremos reducir o sustituir la sal en nuestra dieta saludable, debemos introducir otras especias como el cilantro o el chile (porque las especias picantes poseen enzimas que aumentan el gasto energético), o alimentos como la cebolla (que además es muy diurética), el ajo o el perejil.

Si queremos eliminar el azúcar de nuestros platos, podemos incorporar otras especias aromáticas como la canela o el clavo,  y si queremos un punto más ácido, la raíz de jengibre.

Frutas

No todas las frutas tienen calorías negativas, ya que muchas de ellas tienen mayor contenido de azúcares que las hace mucho más calóricas para nuestro organismo. Eso no quiere decir que eliminemos las frutas de nuestra alimentación. No podemos olvidar que una dieta saludable incluye 5 piezas de fruta diarias.

Aquellos que quieren bajar kilos de más, deberán ingerir frutas con bajo poder calórico como son limón, lima, pomelo, arándanos, melón, moras y frambuesas. De esta forma, nuestro estómago al digerirlas produce muchas más calorías que las que contienen.

Cómo combinar los alimentos

Una vez que conocemos los mejores alimentos con aporte de calorías negativas, te proponemos realizar las mejores combinaciones para mejorar sus propiedades saludables y mejorar sus beneficios:

Pescado y ensalada/verduras

Las hojas verdes de la lechuga o las espinacas son una fuente de fibras, antioxidantes y vitaminas, que se pueden combinar a la perfección con los ácidos grasos de los pescados, como el atún o el salmón. Un plato combinado ideal para la comida o cena (siempre que la cena sea mucho más ligera que el almuerzo).

De esta forma, podremos retrasar el envejecimiento celular de nuestro cuerpo y conseguimos evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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El té verde con limón posee propiedades cardiovasculares y antioxidantes

Limón y té

Es la mejor combinación posible y puedes realizarla siempre que quieras: en el desayuno, media mañana, después de comer, en la merienda, etc. Además, se puede en cualquier estación del año, muy frío o muy caliente, según el gusto de cada uno.

El té verde es una de las infusiones con más beneficios para nosotros: nos ayuda a protegernos de todo tipo de infecciones, combate el envejecimiento, es diurético y combate las enfermedades cardiovasculares. El limón sirve para potenciar las beneficios que posee el propio té, tanto para el corazón como el sistema inmune.

Yogur y melón

Una idea genial para la realizar una media mañana o merienda saludables. El melón además de ser un alimento rico en agua, posee vitaminas A y C y ácido fólico.

Si lo acompañamos de un yogur, podremos mejorar nuestras defensas al máximo y mejorar nuestro sistema inmunitario.

Avena y cítricos

Para comenzar el día llenos de energía y además prevenir todo tipo de enfermedades cardiovasculares. Los cítricos, sobre todo el limón y el pomelo, además de poseer calorías negativas, son una fuente natural de antioxidantes y poseen gran número de vitaminas y minerales.

Por su parte la avena, además de que tienen un alto contenido en carbohidratos (por eso se recomiendan ingerirla por las mañanas), tienen una gran cantidad de fibra, vitaminas B1, B2 y E y generan una gran sensación de saciedad.

Es el momento de iniciar una dieta incorporando los alimentos con calorías negativas y aprendiendo a combinarlos de la forma más saludable. Si quieres saber más sobre los alimentos que favorecen tu dieta y empezar una vida sana llámanos gratis al 900.844.450 y te ayudaremos, la 1ª cita es gratuita.

La FDA aprueba el balón gástrico

Hace unos meses la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, FDA, lanzaba la noticia de aprobar un nuevo dispositivo de balón gástrico para tratar la obesidad sin necesidad de efectuar una cirugía invasiva. Muchos pacientes adultos con obesidad se van a poder beneficiarse de este nuevo tratamiento para facilitar la pérdida de peso.

En un país donde la comida basura y rápida se ha asentado como la dieta predominante de los americanos y donde encontramos las mayores tasas de obesidad y sobrepeso en el mundo, poder escuchar este tipo de aprobaciones es un respiro para muchas personas que ya no saben que tratamiento realizarse para poder adelgazar.

Pero, ¿sabemos en qué consiste el balón gástrico?

El Balón Gástrico es el tratamiento sin cirugía más rápido, seguro y efectivo que existe para perder peso y combatir la obesidad. La forma de realizar el tratamiento es muy sencillo, el balón se introduce desinflado en el estómago, acompañado de una endoscopia y una ligera sedación, para que el paciente no sienta ningún dolor. Una vez colocado el balón se rellena de suero fisiológico proporcionando al paciente una sensación de estar saciado con una menor ingesta diaria de comida.

Dependiendo del tratamiento que haya marcado nuestro doctor, el balón podrá formar parte de nuestra vida durante un período de 6 o 12 meses, ajustándose el volumen según la evolución del propio paciente.

Es importante que durante todos estos meses aprendamos a ingerir los nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) necesarios para nuestra salud, por ello, acompañar estos meses con un programa de reeducación de hábitos alimenticios y de estilo de vida es fundamental, evitando de esta manera recuperar los kilos que ya hemos perdido.

 

¿Qué se consigue después del tratamiento de balón intragástrico?

  • Podemos llegar a perder 37 kilos en un máximo de 12 meses
  • Adelgazar sin esfuerzo
  • No hay un efecto rebote gracias al programa de reeducación nutricional
  • Rápido y eficaz
  • Solo serán necesarios 15 minutos para la colocación del Balón Gástrico
  • Volver a recuperar la confianza en nosotros mismos

 

“Para quienes padecen obesidad, bajar de peso de manera significativa y mantener esa reducción de peso a menudo exige una combinación de soluciones, entre las que se cuentan los esfuerzos por mejorar la dieta y los hábitos de ejercicio”, afirmó el Dr. William Maisel, M.D., M.P.H., director interino de la Oficina de Evaluación de Dispositivos del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA. “Este nuevo dispositivo de balón les ofrecen tanto a los médicos como a los pacientes una nueva opción no quirúrgicas que pueden implantarse rápidamente, no es permanente y puede  retirarse con facilidad”.

Es importante saber que este tipo de tratamientos no de usarse en pacientes con una cirugía bariátrica o gastrointestinal previa, si has sufrido una enfermedad inflamatoria intestinal, una hernia hiatal grande, síntomas de vaciamiento gástrico retardado, personas que estén embarazadas o que tomen aspirina diariamente deben evitar usar el dispositivo.

Si quieres comenzar desde ya tu proceso de reeducación alimentaria, llámanos gratis al 900.844.450 y  te aconsejaremos en el mejor tratamiento según tus necesidades.

Perder peso de forma sencilla

¿Has probado todas las dietas que existen, todo tipo de ejercicios, pero nada funciona para adelgazar? El doctor Orlando Soto nos cuenta cómo es posible perder peso de forma sencilla con la Reducción de Estómago: método POSE

El Método Pose es un procedimiento endoscópico para conseguir una reducción de estómago sin cirugía y con la mayor seguridad y comodidad posible.

Con la reducción de estómago se realiza una serie de pliegues, aproximadamente ocho en la zona del fundus y cuatro pliegues en la zona del antro pilórico, todo ello en la forma interna en el estómago hasta reducirlo un 20% aproximadamente.

Lo que se consigue con este tratamiento de reducción es, como el nombre lo indica, reducir el volumen del estómago y disminuir la distensibilidad del mismo debido a los pliegues que se han realizado. Todo ello, supone una reducción bastante importante de apetito para el paciente al ingerir menos cantidad de comida.

Gracias a los pliegues que se realizan en el antro pilórico conseguimos una dificultad del vaciado gástrico ya que está más estrecho el orificio de salida. Así se consigue que la sensación de saciedad en el paciente dure más tiempo.

Con este tratamiento de pérdida de peso, podemos llegar a perder aproximadamente entre unos 23 y 26Kg en los primeros 6 meses. Es importante que la persona este concienciada y sepa que va a tener que realizar un gran esfuerzo en controlar la calidad de la comida que va toma

Soy el Dr. Orlando Soto y os espero en mi consulta de Clínicas Diego de León.